Es un espacio destinado a la educación
del medio natural, guiado por monitores especializados con el objetivo
de acercar la naturaleza a los niños y enseñarles a respetarla
desde una doble perspectiva.
Por una parte, les permite observar de cerca, tocar animales vivos,
y establecer un contacto directo con ranas, tortugas, serpientes, etc.,
que les enseñan interesantes aspectos de la biología animal.
Por otra parte, la zona ¡No toques, no! enseña a distinguir
animales potencialmente peligrosos, sin olvidar que también merecen
nuestro respeto.
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