Externas
Ejercemos presión directa con la mano sobre el punto de la hemorragia, interponiendo un apósito estéril o prenda limpia.
Acumular apósitos sobre la herida sin retirar los ya empapados, manteniendo la presión.
Elevamos el miembro lesionado.
Realizamos un vendaje compresivo sobre la arteria más próxima.
Únicamente debe hacerse uso de la técnica de torniquete cuando no se consigue cohibir la hemorragia con las medidas anteriormente expuestas, se ha de tener en cuenta que esta técnica conlleva la falta de irrigación de la extremidad con las consecuencias que ello conlleva.
Internas
Observamos atentamente al accidentado con el objeto de detectar signos de colapso como pudieran ser sudor frio, palidez, ansiedad, frio o taquicardias.
Lo colocamos en posición horizontal.
Aflojamos las ropas del accidentado que puedan oprimir alguna parte del cuerpo como el cuello, corbata, cinturón, etc.
Tapamos ligeramente al herido.
No le damos líquidos, ni alimentos ni medicamentos.