La renta fija es una alternativa más en el mundo de la inversión. «¿Puedo ganar dinero invirtiendo con esta modalidad sin mucho riesgo?», te preguntarás. Conoce los entresijos de este instrumento, históricamente atractivo para los inversores, especialmente aquellos más conservadores y muy utilizada para equilibrar carteras de inversión adaptadas al perfil de riesgo.
¿Qué es la renta fija?
Son emisiones de deuda que realizan los estados y las empresas para financiarse a través de fondos de inversores con el compromiso de devolución de esos fondos en un tiempo y forma estipulados.
El vencimiento y la rentabilidad
Se trata de un tipo de activo sobre el que invertimos hoy conociendo de antemano cuál es su vencimiento y su rentabilidad. El emisor es quien garantiza la devolución del capital invertido.
¿Cómo influyen el tiempo y los intereses?
Normalmente, cuanto más alejado en el tiempo esté el vencimiento, se ofrecerá mayor rentabilidad. Por otro lado, el tipo de interés vendrá determinado también por el riesgo. Si invertimos en deuda de un país o una empresa muy solvente, obtendremos menos rentabilidad que si lo hacemos en un país o empresa menos solvente, donde la rentabilidad será más alta, pero también lo será el riesgo que estaremos asumiendo.
¿Cómo se adquiere la renta fija?
La renta fija se puede comprar directamente al emisor, normalmente a través de tu entidad financiera, o bien en el llamado mercado secundario, donde podrás comprar y vender tus activos de renta fija a otros inversores.
¿Es totalmente segura la renta fija?
La renta fija, como todo activo, tiene riesgo. Se suelen definir tres riesgos en la renta fija:
- Riesgo del emisor
¿Puede ocurrir que un emisor no pueda hacer frente a sus obligaciones? Sí. Si no tiene solvencia, como inversor podrías quedarte sin la devolución y sin los intereses. Por este motivo, aquellas entidades públicas o privadas con mayor riesgo de quiebra ofrecen un interés más alto.
- Riesgo de liquidez
¿Puede ocurrir que cuando vaya a vender un título no encuentre comprador? Esto es lo que mide el riesgo de liquidez, la facilidad de encontrar un comprador de nuestro producto.
- Riesgo de tipo de interés
¿Qué pasa si quieres vender el activo antes de producirse el vencimiento? Pues que el precio de venta del bono sería menor o mayor que el de compra. Si los tipos de interés suben, el precio de tu activo baja, pues nadie estará interesado en comprar, por ejemplo, un bono con un tipo de interés más bajo. La situación se agrava si el periodo de vencimiento es largo, ya que estos bonos son más sensibles a las variaciones.
¿Qué es una agencia de calificación?
Para evaluar los riesgos antes de lanzarte a invertir en renta fija, puedes acudir a agencias de calificación. Son especialistas en la realización de informes. Las más importantes son Fitch, Moody’s y Standard and Poor’s (S&P).
¿Qué conceptos hay que tener claros?
Repasamos algunos conceptos ya tratados y otros que te vendrán bien para entender las particularidades y funcionamiento de la renta fija:
- El emisor
Es la entidad pública o privada que emite la deuda, o sea, los títulos. - El inversor
Es la persona que presta los fondos a la entidad, es decir, tú, el que suscribe esa emisión de deuda. - Los plazos
Son los periodos en los que el emisor va remunerando al inversor. Cada caso es diferente. En función de cuáles sean esos plazos, la emisión de la deuda se articulará en bonos, obligaciones o letras. - El principal o nominal del bono
Es la cantidad de dinero que pide prestado el emisor por un título. Es decir, el valor inicial. - El cupón
En renta fija, el emisor suele pagar un tipo de interés. Este concepto es lo que denominamos cupón y se expresa como un porcentaje del principal. - La fecha de vencimiento
Es la fecha en la que termina el préstamo que le concedes al emisor. Es el momento en el que este debe devolver el dinero que depositaste inicialmente.
¿Toda renta fija es igual? Productos comunes de renta fija
No toda la renta fija es igual. Aquí hablamos de las clases que existen. Y dentro de ellas, de los productos más comunes:
- Según el emisor
En este grupo tenemos la renta fija pública y la privada. La primera la emite un organismo público o administración bajo la supervisión del Banco de España.
Mientras, la renta fija privada, regulada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores, es la emitida por las empresas para financiar sus actividades. - Según el vencimiento
Inversiones a corto plazo: principalmente pagarés y Letras del Tesoro con un vencimiento de hasta 18 meses.
Inversiones a medio y largo plazo: superan los dos años, acostumbran a ser más rentables y forman parte de ellas los bonos y las obligaciones. - Según el rendimiento
Por un lado, tenemos el rendimiento explícito. En este caso, se cobran los intereses de manera periódica mediante cupones. Por otro lado, está el rendimiento implícito o cupón cero donde la rentabilidad se obtiene en el momento de la amortización.
¿Hay que pagar comisiones?
Sí, de depósito y de gestión. Es decir, lo que conlleva la suscripción de los valores, el cobro del cupón y la amortización. Los intermediarios las estipulan, con lo que debes estudiar este punto antes de invertir.
¿Cómo tributa la renta fija?
Tanto el cupón como el resultado de la transmisión tienen la consideración de rendimientos del capital mobiliario en la declaración de la renta. Debes restar las comisiones antes de incorporarlos a la base imponible del ahorro.
Recuerda: antes de invertir en esta modalidad es importante estudiar tu estrategia según el ciclo económico e informarte en profundidad sobre los productos que pretendes contratar.