Para determinar la mejor alternativa de financiación de un proyecto empresarial, lo primero que hay que hacer es analizar en qué fase se encuentra:
- Si el proyecto está en la fase inicial, es decir, está en proceso de desarrollar la idea o se está invirtiendo en desarrollar el producto o el servicio, normalmente se recurrirá a la financiación de las tres FFF. Son las siglas en inglés de amigos (friends), familia (family) y locos (fools). Es el dinero que reúnes de tu entorno y sirve para tantear el interés del proyecto, aunque a veces, como es lógico, el criterio sea más emocional que profesional. Además, las condiciones y los plazos de devolución suelen ser más flexibles, aunque también hay que decir que la cantidad de dinero que se recibe suele ser menor.
- Cuando la empresa ya se ha creado, está en funcionamiento y los promotores ya han puesto todo el dinero que tenían, pero la compañía necesita más dinero para seguir adelante. En este caso, suelen entrar los business angels, que son antiguos empresarios o inversores individuales que aportan capital para financiar los proyectos. El inversor también otorga credibilidad y experiencia.
- Cuando la empresa ya se ha consolidado y requiere de importante capital para internacionalizarse o seguir creciendo, entrarán a formar parte del accionariado sociedades de capital riesgo, invirtiendo cantidades considerables, y a diferencia del business angel, invirtiendo dinero de terceros. Tanto business angels como sociedades de capital riesgo tienen como objetivo entrar en una empresa para, en unos años, vender las acciones y tener una plusvalía importante.
- Han aparecido otras formas de financiar los proyectos que también son muy interesantes. Nos referimos al crowdfunding y al crowdlending:
- El crowdfunding es una financiación colectiva de proyectos a través de plataformas especializadas. Es una forma de conseguir dinero para tu proyecto sin tener que recurrir a un banco o a otra entidad. Un punto positivo es que la financiación está muy repartida. De esta manera, ningún participante condiciona la gestión del proyecto. No obstante, el hecho de que las acciones estén en manos de muchos accionistas puede dificultar las juntas generales de accionistas.
- El crowdlending es también una financiación colectiva de proyectos a través de plataformas especializadas, pero el inversor presta un dinero a la empresa (no entra en el capital), fijando para los recursos aportados un tipo de interés y un plazo de devolución.