Los ETFs (fondos cotizados) son un producto de inversión híbrido entre los fondos y las acciones: ofrecen la diversificación de un fondo con la flexibilidad de operar como en acciones con una simple operación de Bolsa.
Replican el comportamiento de un índice o cesta de referencia
Ofrecen diversificación
Dan acceso a un amplio número de mercados
Los ETFs replican el comportamiento de un índice o cesta de referencia: índices como el IBEX 35, DJ EuroStoxx, Nasdaq 100, materias primas, Renta Fija, Renta Variable (Nacional, USA, Europa, Países Emergentes,...). Por lo tanto, ponen en manos de los inversores la posibilidad de acceder a más mercados y productos de una forma sencilla.
Se negocian y liquidan exactamente igual que las acciones, por lo que en todo momento conoceremos su precio. Las comisiones de compra y venta son las mismas que las de la operativa en acciones.
Fiscalidad: Los ETF tributan en IRPF igual que cualquier otro valor de renta variable, en el momento que se venden por las plusvalías obtenidas. En este sentido, y a diferencia de los fondos de inversión convencionales, no disfrutan de la ventaja fiscal por traspasos que permite diferir la tributación hasta su reembolso.
De acuerdo a la Normativa MIFID, los ETF pueden clasificarse en complejos y no complejos en función del método de la inversión, de la estructura del producto y también de sus objetivos de inversión. Para que un ETF sea comercializable a un cliente minorista en CaixaBank debe estar regulado bajo la normativa Undertakings for the Collective Investment of Transferable Securities (UCITS), directiva por la cual, si se cumplen una serie de condiciones, un fondo domiciliado en un estado miembro puede ser distribuido en todos los países de la UE.
El valor de las inversiones está sujeto a fluctuaciones de mercado, por lo que pueden producirse pérdidas. Rentabilidades pasadas no son garantía de resultados futuros.
Riesgo de mercado
El valor de los activos en los que se invierte y los rendimientos que se obtienen varían, y no existe garantía del capital inicial invertido.
Riesgo de liquidez
Una liquidez baja en un ETF puede generar un coste de operación más alto o una dificultad en la compra o venta de ese fondo cotizado.
Riesgo de divisa
Los precios de los ETFs internacionales se fijan en la moneda local, por lo que las fluctuaciones en el tipo de cambio de las divisas tendrán un impacto en el valor de la inversión.
Hazte cliente en sólo 6 pasos y redescubre la experiencia de invertir.
