Antonio Montilla, Ricard Murillo Gili | 9 de junio de 2023
La jubilación de una generación tan amplia como la de los baby boomers va a implicar un mayor peso de la población sénior en las próximas décadas que tendrá efectos de calado en la configuración de nuestras sociedades y de nuestras economías. Analizamos el impacto y estimamos el coste que tendrá el envejecimiento de la población para España.
Tal y como se señala en otros artículos de este Dossier,1 la jubilación de una generación tan amplia como los baby boomers va a implicar un mayor peso de la población sénior en las próximas décadas, lo que llevará a un aumento de las tasas de dependencia: según las proyecciones del INE, el número de personas de más de 65 años en España superará el 50% de la población en edad de trabajar (16-64 años) a partir de mediados de la década de 2040, lo que representará 20 p. p. más que en 2022.
Este marcado envejecimiento de la población tendrá efectos de calado no solo en la configuración de nuestras sociedades, sino también en la de nuestras economías.
En primer lugar, porque si no se producen cambios significativos en las tasas de empleo de la población de mayor edad, un descenso de la población en edad de trabajar2 reducirá el número de trabajadores y, por ende, el PIB total de la economía. Asimismo, algunos economistas han documentado que la productividad de la fuerza laboral, es decir, el PIB por trabajador, también puede verse afectada de forma negativa por el envejecimiento de la población.3
En segundo lugar, el envejecimiento tiene un impacto en los patrones de comportamiento de los agentes: las cohortes más longevas suelen tener una composición en la cesta de consumo más sesgada hacia el gasto en sanidad a expensas de otras partidas y suelen exhibir una mayor aversión al riesgo en sus inversiones.4
Otro canal importante del impacto del envejecimiento se da en las cuentas públicas. Y es que una mayor proporción de población en edad avanzada tiende a resultar en un mayor gasto público estructural (por ejemplo, sanitario, en pensiones y cuidados).5 Si no se introducen medidas correctivas, el resultado sería un deterioro estructural del déficit público y un aumento en la deuda pública.
Es importante matizar que la magnitud de estos efectos macroeconómicos del envejecimiento dependerá de otros factores dinámicos e idiosincráticos, como los hábitos de consumo en cada país, la productividad agregada de la economía y por franja de edad, la predisposición a demorar el momento de la jubilación, así como elementos asociados a la calidad en los servicios públicos o las características del sistema de la Seguridad Social.
1. Véase en especial «Reformar el sistema de pensiones: a la búsqueda de la sostenibilidad» en este mismo Dossier.
2. En concreto, las proyecciones más recientes del INE incorporan que la población en edad de trabajar en España, medida con las cohortes entre 16 y 64 años, se reducirá en más de un millón de personas entre 2023 y 2050.
3. Véase Poplawski-Ribeiro, M. (2020), «Labour force ageing and productivity growth», Applied Economic Letters, vol. 27, n.º 6, FMI.
4. La evidencia empírica también sugiere que el envejecimiento resulta en un menor tipo de interés natural y, por tanto, altera la capacidad de respuesta de la política monetaria. Véase Bodnár, K. y Nerlich C. (2022), «The Macroeconomic and fiscal impact of population ageing», BCE.
5. La Comisión Europea estima que el gasto fiscal relacionado con el envejecimiento se incrementará desde el 24% del PIB en 2019 al 27% del PIB en 2040. Véase «The 2021 Ageing Report: Economic and Budgetary Projections for the EU Member States (2019-2070)». Comisión Europea (2021).
El envejecimiento implica menor crecimiento, pero ¿de cuánto estamos hablando?
Tal y como detallamos en los otros artículos de este Dossier, empezando este año y durante los próximos 17, asistiremos a la jubilación de la generación del baby boom y el impacto que esto tendrá en el crecimiento económico no será pequeño. Según estimamos en un artículo anterior de CaixaBank Research,6 en España cuando el envejecimiento, medido con la ratio de personas con 60 años o más entre personas con 20 años o más, aumenta un 1%, el PIB per cápita se reduce un 0,39%. En otras palabras, la llamada «elasticidad del crecimiento económico con respecto al envejecimiento» es de –0,39. En el caso de Portugal, el modelo resulta en una elasticidad del –0,51. Los resultados son similares a las magnitudes para otros países, por ejemplo, –0,55 en el caso de EE. UU.7
Para estimar el coste que tendrá el envejecimiento en España en el futuro, hay que tener presente que, en los próximos 20 años, de acuerdo con las proyecciones demográficas del INE, la ratio poblacional de personas con 60 años o más entre personas con 20 años o más aumentará en España en 10 p. p. Combinando estas proyecciones demográficas con nuestra estimación de la elasticidad del crecimiento económico con respecto al envejecimiento, se obtiene que el envejecimiento poblacional a causa de la jubilación de los baby boomers reducirá el crecimiento del PIB per cápita en 0,5 p. p. por año durante las próximas dos décadas, manteniendo todos los otros factores constantes.8
Más adelante, las proyecciones demográficas sugieren que el impacto de la jubilación de la generación millenial o, incluso, de la generación Z, será de mucha menor escala al ser generaciones sustancialmente menos numerosas que la generación del baby boom.
6. Véase Llorens, E. y Mestres, J. (2020), «El impacto del envejecimiento en el crecimiento económico de España: un enfoque regional», CaixaBank Research, Documento de Trabajo 01/20.
7. Véase Maestas, N., Mullen, K. y Powell, D. (2016), «The effect of population aging on economic growth, the labor force and productivity». NBER Working Paper Series.
8. El aumento de 10 p. p. en esta ratio poblacional es equivalente a un incremento del 30%.